El sol peruano experimentó su caída diaria en más de siete años después de la juramentación del nuevo presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, miembro del ala más radical del partido de Perú Libre.
Las últimas decisiones que ha tomado el reciente nuevo gobierno están poniendo en jaque las proyecciones que apuntaban a que Castillo podría liderar un gobierno de izquierda más moderado. Sin embargo, la reciente confirmación de Pedro Francke como líder del MEF, le ha dado un leve respiro al clima de incertidumbre.
Los expertos Firbid, consideran que los mercados no esperaban cambios tan sorpresivos para este nuevo gabinete, provocando una depreciación acelerada del sol.
¿Cuáles son los 3 efectos que vive el país?
La caída del sol peruano potencia el aumento de la inflación, que ya venía subiendo por el alza en el precio de las materias primas y la recuperación económica global.
Según la Sociedad Nacional de Industria (SNI), uno de cada tres alimentos de la canasta básica, que incluye muchos productos importados, puede verse afectado por las fluctuaciones en el precio del dólar, golpeando el presupuesto de las familias más vulnerables.
Entre esos productos importados de primera necesidad están, por ejemplo, el pan (por el maíz), el pollo (alimentación a base de maíz ), el aceite, la gasolina o el gas licuado. Entonces, como efecto, al subir el dólar aumenta el precio de muchos productos de consumo masivo.
El alza del dólar afecta negativamente a quienes tienen préstamos en dólares o pagos fijos mensuales como el alquiler en esa moneda. Por otro lado, están las empresas endeudadas en dólares, del mismo modo que existe un nivel de deuda pública en esa denominación.
En ese aspecto, lo que mantiene la preocupación nacional, es una posible revisión a la baja de la calificación crediticia del país, punto nada favorable para nuestra recuperación económica.
En el caso de los exportadores, son quienes se benefician con la escalada del dólar. Recordemos que Perú es el segundo mayor exportador de cobre del mundo y, desde esa perspectiva, el país puede ver algunos efectos positivos en términos de ingresos fiscales.
En términos generales, los expertos Firbid coinciden en que, a final de cuentas, la caída de la divisa local genera un efecto más bien negativo en el país.
Recomendando además, no dejarse llevar por el pánico, ni la especulación. Debemos tomar decisiones en función a los objetivos personales y empresariales de cada uno, tomando como referencia el precio actual del dólar.