El fortalecimiento del dólar y el aumento del costo de la deuda externa son algunas de las repercusiones a nivel global por las decisiones financieras tomadas en Estados Unidos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que China y Estados Unidos, los dos principales rivales económicos, serán responsables de la mayor parte del aumento de la deuda pública mundial en los próximos cinco años. Además, el gasto estadounidense generará problemas para muchos otros países al mantener altas las tasas de interés.
El impacto estadounidense.
El FMI, en su Monitor Fiscal, advierte que en ambas economías se espera que la deuda pública casi se duplique para el año 2053 con las políticas actuales. Esto significa que las decisiones fiscales de China y Estados Unidos pueden tener un impacto significativo en la economía global y plantear riesgos considerables para las proyecciones fiscales en otras economías.
El alza de las tasas de interés en Estados Unidos afecta a otros países al fortalecer el valor del dólar frente a otras monedas, encarecer los productos básicos cotizados en dólares y aumentar la carga de la deuda para los países endeudados en moneda estadounidense. Vitor Gaspar, director de asuntos fiscales del FMI, afirmó que las tasas de interés altas y volátiles en EE.UU. repercuten en los costos de financiación a nivel mundial, con un impacto notable.
La influencia del gigante asiático.
El FMI advirtió que una desaceleración mayor de lo esperado en China, posiblemente agravada por un endurecimiento fiscal no intencional debido a los desequilibrios fiscales significativos en los gobiernos locales, podría generar riesgos para el resto del mundo a través de menores niveles de comercio internacional, financiamiento externo e inversiones.
El informe proyecta que los déficits primarios globales disminuirán hasta el 4,9% del PIB mundial desde el 5,5% en 2023, aunque hay riesgos significativos que amenazan las finanzas públicas de muchos países.
El Fondo también señaló que este año se llevarán a cabo elecciones en 88 economías que representan más de la mitad de la población y el PIB mundiales, en lo que se conoce como el “gran año electoral”.
“El apoyo al incremento del gasto público ha aumentado en todo el espectro político en las últimas décadas, lo que hace que este año sea especialmente complicado”, dice el informe. “La política fiscal tiende a ser más flexible y los desvíos más frecuentes durante los años electorales”.
Fuente: Infobae.