Para explicar cómo se compone el dinero en la economía moderna, es necesario comprender que el nuevo paradigma económico es la economía intangible.
Como es de esperarse, este nuevo patrón económico tiene un correlato financiero que lo cambia todo, empezando por los nuevos modelos de negocios tecnológicos y digitales, pasando por los hábitos de consumo de los usuarios, su impacto en los mercados financieros y finalizando con las nuevas formas de pago detrás del “dinero”, como aún muchos lo conocemos.
Para entenderlo mejor, partiremos desde el concepto del dinero en sus tres premisas básicas:
- El dinero se caracteriza principalmente por tres elementos. Es un medio de pago o cambio, es una unidad de cuenta y es un depósito de valor.
- El dinero es un sistema contable. Contabiliza como se mueve y deposita el valor, a precio de mercado, de los servicios y productos que se intercambia.
- Su arquitectura es digital, pues estamos en una fase de la economía donde todos los sistemas de información, depósito y contabilidad son digitales.
En ese contexto, el concepto clásico del dinero ha evolucionado dentro de los mercados globales, para los cuales, este ya no está compuesto solo por papel y monedas o, mejor dicho, está compuesto por nuevas formas de dinero incluso con mayor valor del que se pueda notar a primera vista.
De hecho, nuestros expertos consideran que, en este nuevo paradigma de la economía moderna, existen 3 maneras de pagar por un servicio o producto:
Con dinero, con tiempo o con datos.
Si nos detenemos a pensar como pagamos algunos servicios o productos digitales “gratuitos” como YouTube, cursos digitales, noticias en Twitter y música en Spotify; o de pago como nuestra plataforma favorita de Streaming para ver películas o cualquier cosa en Amazon, la estructura del pago sería la siguiente:
La primera con una transacción de dinero, en forma de compra única o con una suscripción temporal. La segunda con el tiempo que dedicamos a estas plataformas a ver sus anuncios (pago indirecto), y el tercero sería con nuestros datos.
Cuando empezamos a considerar el costo de las cosas de esta manera, es decir, no solo en función del dinero “clásico”, sino en función del tiempo o de los datos; la brecha entre lo caro y barato, el precio pagado y valor percibido, ya no es tan clara.
Pero, ¿Cómo se benefician estas empresas del tiempo que invertimos y los datos que brindamos?
Pues la tecnología hoy en día es capaz de generar liquidez de numerosos activos que antes eran completamente ilíquidos, permitiendo crear mercados o cuasi mercados con plataformas y pagos digitales de manera formal e incluso informal.
En la economía moderna los análisis cambian. Ver videos en Instagram durante horas es gratis desde la perspectiva tradicional, pero teniendo en cuenta el tiempo y los datos, estamos pagando un precio elevado.
En conclusión, los modelos de negocio que consumes ya no son aparentes, por lo que deberías considerar las tres formas de pago que estas adoptando cada día y si el producto o servicio, lo vale.