El PBI de Perú se expandirá un 2,6 % en 2023 y un 2,9 % en 2024 impulsado, especialmente, por un incremento de la producción y exportación minera, así como por la recuperación del turismo, según el informe de perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El crecimiento en la primera mitad del año estuvo liderado por una rápida recuperación en la creación de empleo, los retiros de los fondos de pensiones y un rápido incremento del crecimiento del crédito, lo que llevó a “un boyante consumo doméstico”.
La demanda interna creció 3.3% durante el tercer trimestre del 2022, ligeramente por encima de 3% de lo estimado por el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank.
El consumo privado subió +3.5% y continuó creciendo por encima de la demanda interna, como resultado de la recuperación gradual de los ingresos, la eliminación de las restricciones sanitarias asociadas al covid-19 y la disponibilidad de ingresos extraordinarios (retiros de fondos de pensiones y depósitos CTS).
En cuanto a la inversión privada bajó -0.8%, como se esperaba, explicada por la disminución de la inversión minera que fue de -12.5% tras la finalización del megaproyecto cuprífero Quellaveco, que requirió una inversión superior a los US$ 5 mil millones e inició operaciones en setiembre.
La inversión no minera se mantuvo estancada en +0.8%, en línea con la evolución de las expectativas empresariales que se mantienen en terreno negativo durante los últimos 18 meses.
Por el contrario, la inversión pública aumentó +11,6% y se vio favorecida por el dinamismo de la ejecución de los gobiernos subnacionales (+24.1%), tanto locales como regionales, que se encuentran en la recta final de su administración.
El consumo público aceleró su caída en -6.3%. Esta evolución negativa estuvo explicada por los menores egresos asociados a la pandemia del covid-19, en particular menores compras de insumos médicos y culminación de contratos CAS de trabajadores de salud. Así como el menor gasto en mantenimiento de caminos vecinales en el marco del programa Arranca Perú.
El empleo se ha recuperado y está por encima de los niveles previos a la pandemia, pero la informalidad ha aumentado, llegando al 70 % de la fuerza laboral, siempre según el informe de la OCDE.
El organismo recomienda reducir la evasión fiscal y los gastos mientras se mejora la progresividad del sistema esto será clave para el crecimiento inclusivo.
Además, ampliar la cobertura de la protección social y los beneficios de los programas de asistencia social y la reducción de los cargos laborales para los trabajadores de bajos ingresos frenaría la informalidad.
En su reporte, el organismo destaca que la inflación se mantiene alta, lo que, sumado al “endurecimiento de las condiciones financieras”, pesará sobre el consumo de los hogares. También hace hincapié en que la “alta incertidumbre política, la baja confianza empresarial y la ejecución presupuestaria estructuralmente lenta a nivel regional y local limitarán la inversión”.
La inflación, “que ya ha comenzado a menguar”, llegará al objetivo del 2 % a lo largo de 2024, mientras que la informalidad, con niveles prepandemia, incrementará las desigualdades.