La cotización del dólar experimentó una disminución del 1% durante el mes de febrero, influenciada por la divulgación de cifras de inflación en Estados Unidos y por las intervenciones enérgicas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Se prevé que en marzo y abril continúen las correcciones descendentes debido a los pagos del Impuesto a la Renta.
Tendencia del tipo de cambio durante el mes de febrero.
El tipo de cambio al cierre de febrero se situó en S/3.7810 por dólar (cayendo a S/3.7680 el 1 de marzo), lo que representó una disminución del 1% en comparación con el cierre del mes anterior. Esta cifra marca el nivel más bajo desde el 25 de enero.
Durante la primera mitad del mes de febrero, el precio del dólar frente al sol mostró tendencias al alza, llegando a aproximarse a niveles de S/3.90, lo que representó un distanciamiento significativo de los registros de cierre de 2023, que se situaban en S/3.71. Sin embargo, posteriormente, el tipo de cambio experimentó un retroceso, manteniéndose consistentemente por debajo de los S/3.80 hasta la fecha.
El papel de la FED y el BCRP sobre el tipo de cambio.
Durante las primeras semanas de febrero, el dólar mostró incertidumbre respecto al momento en que la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos comenzaría a reducir las tasas de interés. Esta preocupación se debe a la persistencia de la inflación, que en enero se mantuvo por encima de la meta establecida, según las expectativas del mercado, lo que mantiene a los mercados alerta sobre el inicio del ciclo de recorte de tasas por parte del banco central estadounidense.
“El diferencial de tasas [del BCRP y la FED] es tan apretado que hay posiciones especulativas que compran dólares en el Perú y los venden en otras plazas de la región” señaló Renzo Massa, Head de Global Markets de BBVA.
Mientras tanto, la estabilización del sol en los niveles actuales ha sido influenciada en parte por la intervención más activa de lo habitual por parte del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Esta intervención ha sido más enérgica de lo común, no solo utilizando instrumentos derivados, sino también participando directamente en el mercado spot. Esta acción se debe a que un aumento constante del tipo de cambio podría perturbar la estabilidad de los precios, generando inflación importada, lo cual va en contra del objetivo del banco central.
Lo que se espera en abril y el segundo trimestre del año.
Para los meses de marzo y abril, durante el período de regularización del Impuesto a la Renta (IR), es posible que las presiones a la baja persistan en la cotización del dólar frente a la moneda local. Los análisis de los traders de divisas en Renta 4 SAB y Kallpa SAB estiman que los niveles mínimos podrían situarse entre S/3.72 – S/3.78 y S/3.70, respectivamente. Ambos observan una intervención activa por parte del BCRP.
Por otro lado, proyecciones como las de Scotiabank indican que, aunque no se descarta la volatilidad, es probable que la corrección continúe hacia niveles de S/3.75, más acorde con los fundamentos, con un rango de fluctuación estimado entre S/3.69 y S/3.81. Además, el banco señaló que, debido a la robustez de los aspectos macroeconómicos de Perú, posibles discrepancias en la cotización del dólar podrían deberse a especulaciones, lo cual podría generar una respuesta por parte del banco central.
Mirando hacia el segundo trimestre de 2024, es posible que la influencia del dólar a nivel mundial se reduzca, lo que podría beneficiar a monedas emergentes como el sol peruano. Esto estaría en consonancia con una mayor claridad sobre la disminución de la inflación en EE.UU. y la posibilidad de recortes de tasas en ese país.
Fuente: Semana Económica.