En julio, China exportó menos productos de lo que los analistas habían previsto, con un incremento del 7% en comparación con el año anterior, lejos del 9.5% esperado. La disminución de las ventas globales es un duro golpe para una de las principales fuentes de crecimiento del PIB chino, y los expertos advierten que la situación podría empeorar en los próximos meses.
Cambios en la demanda global.
Los informes de China, la segunda mayor economía mundial, indican que la demanda global de productos ha cambiado de enfoque. Analistas y agencias como Bloomberg y Reuters señalan que los consumidores en gran parte del mundo ahora prefieren comprar productos esenciales, dejando de lado las compras innecesarias o de lujo, lo cual se atribuye a la alta inflación y al aumento de la pobreza.
Consciente de esta situación, el gobierno chino ha incrementado la inversión en la manufactura nacional para reactivar una economía que se estancó durante la pandemia y que continúa creciendo más lentamente de lo esperado.
Aunque la inyección de capital del gobierno chino y sus productos baratos podrían atraer a los consumidores, los países occidentales están lidiando con sus propios problemas, como la inflación. Esto ha llevado a Estados Unidos a aumentar las tasas de interés al 5.50%, su nivel más alto en dos décadas, y al Banco Central Europeo a mantener un costo del dinero no visto desde 1999. Sin embargo, estas medidas han reducido la demanda de los consumidores en las economías occidentales.
Situación de las exportaciones chinas.
En julio, las exportaciones de China sumaron 300,600 millones de dólares, creciendo al ritmo más lento en tres meses, lo que resultó en un superávit comercial de 84,700 millones de dólares, por debajo del récord de 99,100 millones de dólares del mes anterior. Aun así, el superávit aumentó casi un 8% en el período de enero a julio en comparación con el año anterior.
Obtenido de France24.
Zichun Huang, economista de Capital Economics, anticipa que las importaciones de China podrían aumentar en los próximos meses debido a un incremento en el gasto fiscal, lo que probablemente impulsará la construcción y la demanda de productos industriales. Sin embargo, los expertos prevén que las exportaciones chinas se debiliten aún más en el futuro cercano.
Otros factores determinantes.
Además, están pendientes los aranceles de Estados Unidos y Europa sobre vehículos eléctricos, lo que ha llevado a que se envíen grandes cargamentos de vehículos a puertos europeos para evitar estas tarifas antes de que entren en vigor.
El informe de julio reveló que las exportaciones de vehículos crecieron un 18% durante los primeros siete meses del año en comparación con el mismo período de 2023.
Fuente: France24.