El desarrollo económico y la protección del medio ambiente deben ir de la mano. Y aunque la acción del gobierno es fundamental, los mercados son una herramienta eficiente en la lucha contra el calentamiento global.
En tanto el mercado no reconozca las oportunidades comerciales en la sostenibilidad, la reducción de emisiones no alcanzará un nivel importante.
Iniciativas que pueden cambiar el panorama:
La iniciativa de Bloomberg LP, Bloomberg Philanthropies y Goldman Sachs, consiste en incentivar la capitalización de oportunidades en el cambio hacia una energía más limpia con dos herramientas características de sus organizaciones: capital y datos.
Aprovechar la demanda de los inversionistas para dirigir capital hacia negocios de transición climática así como en los mercados de desarrollo, es fundamental.
El plan consiste en reunir más capital y financiar proyectos de energía limpia para que las naciones y sus empresas de servicios públicos migren de la energía fósil a la energía renovable. Esto además contribuirá a desarrollar una economía resistente y mejorará la salud pública con menos contaminación.
Consecuencias de la pandemia en los mercados emergentes
El informe de la Iniciativa de Liderazgo en Financiamiento Climático indica que la inversión de energía limpia en los mercados emergentes se ha visto suspendida como consecuencia de la crisis sanitaria por el COVID-19.
El mismo documento, detalla cómo durante el 2020 la inversión en energía renovable aumentó 20% en los mercados de altos ingresos, pero disminuyó más de la misma cantidad en los mercados en desarrollo.
El informe también reveló que solo el 5% y 0.3% de la población mundial en los países de ingresos medianos bajos y bajos, reciben inversión en energía limpia.
Calentamiento global: ¿Qué harán para cambiarlo?
Bloomberg LP, Bloomberg Philanthropies y Goldman Sachs lanzarán un fondo de innovación que pondrá especial enfoque en el sur y el sudeste de Asia.
Solo para tener en cuenta, en Indonesia impulsar el desarrollo de energías limpias para el 2025 podría significar una inversión de hasta 90 mil millones de dólares. Mientras que en India, el gobierno promueve un ambicioso objetivo de energía renovable para el 2030 por 500 mil millones de dólares.
Las organizaciones esperan ayudar a alcanzar estos objetivos identificando fuentes de financiamiento que podría consistir desde fondos soberanos, de pensiones o bancos privados.
En alianza con el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) y otros aliados regionales, también se espera aplicar mejoras e invertir en transporte público, edificios ecológicos, agricultura sostenible y otras industrias que generan una fuerte huella de carbono en el planeta.
“Ya no podemos adoptar un enfoque de negocios como de costumbre para el cambio climático. Necesitamos poner acciones climáticas ambiciosas en el centro del desarrollo” señaló el presidente del ADB, Masatsugu Asakawa.
Masatsugu Asakawa.