El Congreso aprobó la modificación del Impuesto General a la Ventas del 18% al 8% en restaurantes, hoteles y turismo. Ello con el fin de promover la reactivación económica en tal sector. Esta medida entraría en vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024 de ser aprobada por el Poder Ejecutivo, aunque el MEF ha manifestado su oposición. En esta nota explicaremos la controversia que ha generado está medida, así como sus consecuencias.
Controversia de la medida
Tras su aprobación por parte del Congreso y su eventual promulgación por el Poder Ejecutivo, la norma entraría en vigencia un mes después y deberá ser reglamentada en no más de 60 días. Sin embargo, a pesar de tener el respaldo del poder legislativo, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) tiene una opinión desfavorable. El principal motivo de la oposición se debe al temor de que esta medida promueva la informalidad y el bajo crecimiento empresarial. Según indican desde el MEF, una tasa reducida del IGV distorsiona y dificulta su aplicación. Además, hace más complicado el sistema tributario, ya que se generan tres regímenes adicionales.
Según analistas, esta medida complicaría la aplicación del impuesto, tanto para el contribuyente como para la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat). Por ello, tomando en cuenta el contexto actual, las medidas que implementa tanto el Congreso, como el Ejecutivo, no deberían centrarse en otorgar beneficios o incentivos. Al contrario, las medidas que se deben adoptar, deben generar inversión, promover el empleo y dar condiciones básicas que generen confianza.
¿Cuál es el impacto fiscal?
Según el MEF, la mayoría de restaurantes y hoteles no son contribuyentes del IGV. De hecho, de acuerdo a data estadística de la Sunat, en el 2021 más del 50% de contribuyentes de estos rubros estaban registrados en el Régimen Único Simplificado (RUS), un régimen para pequeñas empresas que no están afectas al IGV.
Según reportó el MEF previamente, la mayoría de empresas que son restaurantes y hoteles no son contribuyentes del IGV. De acuerdo con estadísticas de la Sunat, en el 2021 existían 114.000 contribuyentes en esos rubros, pero más del 50% estaban registrados en el Régimen Único Simplificado (RUS), un régimen para pequeñas empresas que los exenta del pago del IGV. Por ello, existe el riesgo de que esta medida temporal se vuelva permanente sin tener ninguna certeza de que esta sea realmente efectiva. Ello representaría un problema, puesto que el MEF señaló hace unas semanas que el costo fiscal de esta medida rondaría los S/690 millones (alrededor de US$176,6 millones).
Algunos expertos afirman que este tipo de medidas deberían ser evaluadas en un periodo corto de tiempo para saber si son realmente efectivas. Ello porque existen casos similares, como el de Alemania, que redujo temporalmente el IVA (tasa general de 19% a 17% y tasa reducida de 7% a 5%) para incentivar el consumo. Sin embargo, este solo creció un 0,6%, que representó un efecto equivalente a la tercera parte de su costo fiscal. Por ello, aunque represente consecuencias positivas para las empresas del sector, habría que tomar la medida con pinzas en cuanto a sus consecuencias fiscales.
Consecuencias previstas
Según Forbes Perú, luego de consultar a representantes de gremios que se beneficiarían de este incentivo, en el caso de restaurantes se lograría disminuir el incremento de costos asociados a insumos, como el aceite. Asimismo, el presidente del Sector Gastronomía del Gremio de Turismo de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Adolfo Perret, indicó que la reducción del IGV representará un ingreso adicional que también permitirá afrontar el alza de precios de los insumos y combustible, sin tener que seguir elevando los precios al consumidor.
En cuanto al sector turismo, la implementación de la medida tendría un impacto directo en la reducción de los precios de los servicios. Según palabras de Carlos Canales, presidente de la Cámara Nacional de Turismo del Perú (Canatur), la reducción del IGV favorecerá el incremento de la demanda. Igualmente, la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú) se muestra muy favorable frente a la reducción del IGV, pues indican que esta disposición responde al pedido de muchos empresarios del sector turismo y gastronomía que no pudieron acceder al programa de Reactiva Perú y no han sido beneficiarios de ningún mecanismo gubernamental para enfrentar la pandemia. Por ello, de entrar en vigencia, esta medida tendrá consecuencias positivas para muchas empresas de estos sectores.
Recuerda que, frente a la constante incertidumbre sobre el futuro de la economía, es mejor mantener los ahorros en una moneda más fuerte, como el dólar. Si buscas el mejor tipo de cambio, encuéntralo en FIRBID.COM