Los precios del petróleo se incrementaron a nivel global, lo que significa que los conductores de autos están pagando más por la gasolina y los camioneros, más por el diésel. Además, este aumento también complica la lucha contra la inflación en el mundo y alimenta los fondos de Rusia destinados a la guerra. Esto plantea problemas tanto políticos como sociales y económicos, ya que los agentes de la economía tendrán que gastar más.
Factores que influyen en el alza del precio del petróleo.
Uno de los principales factores tiene que ver con la decisión de Arabia Saudita de reducir la producción de petróleo que envía al mercado internacional. El recorte del segundo mayor proveedor de petróleo del mundo fue de un millón de barriles por día desde julio y decidió extender el recorte hasta fin de año.
Rusia, por su parte, también extendió su propio recorte de 300 000 barriles mensuales hasta 2024.
Ante estas medidas, el petróleo Brent, de referencia internacional, cotizaba a poco menos de US$ 94 por barril el 25 de septiembre, frente a los US$ 90 registrado el 5 de septiembre y los US$ 74 antes de que anunciaran el recorte saudí. Algunos especialistas creen que el petróleo puede llegar a los US$ 100 el barril, debido a una demanda fuerte y la oferta limitada.
“Los precios del petróleo pueden ser volátiles y, si bien podrían superar brevemente los US$ 100 en los próximos meses, es poco probable que se mantengan ahí”, dijo Jorge León, vicepresidente senior de mercados petroleros de Rystad Energy.
Los recortes de Arabia Saudí fueron una medida unilateral, fuera del marco de la OPEP+, lo que significa que el reino puede hacer cambios para responder rápidamente a las condiciones de mercado.
Otro factor es la especulación financiera, los inversores están acudiendo al mercado de petróleo con apuestas de que los precios seguirán al alza.
“Gran parte del aumento de los precios por encima de los US$ 85 por barril se debe a una avalancha de dinero especulativo, mientras que fundamentalmente todavía hay mucho petróleo para satisfacer la demanda”, comenta Gary Peach, analista de mercados petroleros de Energy Intelligence.
Los efectos sobre la economía.
Petróleo más caro significa un aumento en los precios de la gasolina y el diésel. Los altos costos del petróleo generan un aumento en el precio de la gasolina, incluso cuando se reduce la demanda de conducción. Las refinerías están experimentando una falta de ciertos tipos específicos de petróleo, necesario para la producción de diésel.
Por otro lado, el aumento del precio del diésel perjudica a los agricultores que lo usan, aumentando el precio de los bienes debido a la incidencia en el costo del transporte. Si la situación se descontrola, es posible que nuevamente los países del mundo tengan que enfrentar una nueva ola inflacionista generada por costes.
La inflación traería consigo la aplicación de políticas cada vez más restrictivas por parte de los bancos centrales, esto también perjudicaría los avances en cuestión de recuperación económica.
¿Qué pasaría en Perú y sus efectos sobre el tipo de cambio?
De darse una situación donde la inflación mundial aumente por los recortes de la oferta de petróleo, el Perú no sería ajeno a esta situación. Así como sucedió en plena crisis al estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, el país se vería afectado por una presión inflacionista que perjudicaría sus intentos de recuperar su economía. Los precios de los alimentos aumentarían y la lucha contra la inflación se volvería cada vez más complicado.
Para contrarrestar los efectos negativos de la inflación, el BCRP se vería obligado a aumentar las tasas de interés; sin embargo, no sería la única institución que lo haría, la FED también aplicaría políticas restrictivas. Este escenario, tendría repercusiones en el tipo de cambio ya que, las tasas de interés en EE.UU. son más atractivas, lo cual podría generar una presión alcista en el tipo de cambio. Dependiendo de cómo se desenvuelva un posible escenario inflacionista, marcará la volatilidad del tipo de cambio en el Perú.
Fuente: El Observador.