A pesar de la desaceleración en China, se espera que el cobre siga siendo atractivo en el corto y mediano plazo. Por otro lado, el desempeño del oro y la plata dependerá de cómo la Fed gestione las tasas de interés, mientras que el zinc se enfrentaría al escenario más desafiante.
Los commodities en el Perú se encuentran actualmente en situaciones divergentes a corto y mediano plazo. La inesperada desaceleración económica en China y la incertidumbre en torno a la política monetaria de la Fed están teniendo un impacto directo tanto en las perspectivas del sector como en los precios de los metales a nivel mundial. Este efecto persistirá, afectando especialmente a los commodities producidos en el país.
Precio elevado del cobre.
El cobre es uno de los metales más afectados por los acontecimientos en el gigante asiático. Después de haber superado los US$4 por libra entre enero y abril, debido a la reactivación de la demanda china, su precio actual se sitúa en torno a los US$3.80 por libra.
Aunque la demanda china ha disminuido, el desequilibrio en los inventarios del mercado del cobre todavía respaldaría la permanencia de precios relativamente elevados. Según Fitch Ratings, se anticipa que este desequilibrio persista hasta el año 2025.
“La mayor parte de los productores del mundo redujeron sus metas de producción para el 2023. Esto significa unas 460,000 TM menos que lo que se esperaba. El cobre sigue elevado por ello”, detalla Héctor Collantes director de Latin America Corporates en Fitch Ratings.
Para el año 2025, se anticipa que los precios serán respaldados por el cambio hacia fuentes de energía más sostenibles. Se espera un aumento en la demanda debido a la promoción de la movilidad eléctrica, en la cual el cobre desempeña un papel fundamental. Este impulso provendría de mercados como EE.UU., Europa e India.
En lo que respecta a los posibles riesgos, la disminución del potencial de crecimiento de la demanda en China podría representar un obstáculo para el progreso del mercado del cobre en el mediano plazo. La demanda de China por el cobre para el 2023 crecería alrededor de 3%. Entre 2024 y 2027 se espera, sin embargo, un 1%.
Poco optimismo para el zinc.
La perspectiva para el zinc es más desafiante. Actualmente, no se anticipa una recuperación en su valor ni en 2023 ni en 2024. Desde finales de enero, cuando alcanzó su punto más alto, el precio ha disminuido aproximadamente un 29%, principalmente debido a la desaceleración económica en China, su principal mercado. La reducción en los precios de la energía ha impulsado la producción, generando un exceso en el suministro que ha contribuido a la disminución del precio.
Aunque en un futuro cercano el zinc podría experimentar un impulso debido al avance de la electromovilidad, este sería limitado.
“Habrá un crecimiento en la demanda, pero sin la explosión que tendría el cobre”, precisa Katherine Salazar, analista del Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank.
La FED, el motor de las cotizaciones de oro y plata.
A diferencia del cobre y el zinc, los precios del oro y la plata no estarán influenciados por China. Estarán principalmente determinados por los cambios en las tasas de la Reserva Federal y el control de la inflación. Un posible recorte de tasas en el futuro cercano podría debilitar el dólar, moneda que tiene una relación inversa con el oro.
“Estimamos alguna baja para el rendimiento de los bonos y el índice del dólar en octubre. Esto en favor del precio del oro”, apunta Federico Gay, analista senior minero de Refinitiv, London Stock Exchange. Las proyecciones de Fitch se han revisado al alza desde US$1,700/oz hasta US$1,900/oz para el 2023.
Los mismos elementos que influyen en el oro también están afectando el precio de la plata. La relación inversa con el dólar será un factor crucial en sus cotizaciones a corto plazo. Para los años 2023 y 2024, se anticipa un promedio de US$23.4/oz y US$23.5/oz, respectivamente, según Scotiabank.
“Cuando la plata está barata, por ejemplo, a US$10/oz, la demanda responde a factores industriales. Si está por encima de US$20/oz, responde a un factor monetario como el oro”, dice Collantes.
Después del 2025, tanto el oro como la plata podrían experimentar una disminución en sus precios, en un contexto de menor riesgo en la economía global. Dado su uso industrial, la plata podría verse favorecida por una reactivación económica.
Fuente: Semana Económica.