La crisis del gigante inmobiliario, que surgió en 2021, reveló los serios problemas que enfrentaba el sector en China, donde la construcción representa alrededor de una cuarta parte de la economía. En ese momento, se calculaba que la empresa tenía 1,5 millones de viviendas sin completar, dejando a muchas familias sin ahorros y sin hogar, ya que habían invertido en propiedades aún en construcción.
Evergrande ha sido denominado como la “inmobiliaria más endeudada del mundo”, y con justa razón: su deuda alcanza casi los US$330.000 millones.
Después de meses de espera sin un plan de reestructuración viable para abordar esta deuda, un tribunal de Hong Kong determinó que “ya es suficiente” y ordenó el lunes 29 de enero, la liquidación de Evergrande.
Los inicios de la crisis.
En el año 2021, Evergrande enfrentó dificultades financieras al no poder cumplir con el pago de más de US$100 millones a sus acreedores extranjeros, lo que desencadenó una crisis en el sector inmobiliario chino que aún persiste y se agrava. Estos problemas repercutieron en los mercados internacionales, especialmente en naciones exportadoras de materias primas utilizadas en la construcción, como Chile, Perú y Brasil.
En ese momento, la compañía se vio confrontada con numerosas demandas legales y supuestamente inició un proceso para reorganizar su deuda con las autoridades de China.
Evergrande, al igual que otras empresas inmobiliarias chinas, se vio impactada por lo que se conoce como la “política de las tres líneas rojas”. Este conjunto de regulaciones fue implementado por el gobierno chino en 2020 con el objetivo de limitar el financiamiento a empresas que tenían niveles de endeudamiento excesivos, superaban ciertos límites de apalancamiento o carecían de suficiente liquidez para pagar sus deudas a corto plazo. Durante muchos años, el sector había dependido de préstamos descontrolados, una práctica que el Banco Popular de China consideró “imprudente”.
La situación de Evergrande se agravó el pasado septiembre, cuando su fundador y presidente, Hui Ka Yan, que llegó a ser el hombre más rico de China, fue puesto bajo una suerte de arresto domiciliario.
Los intentos de reestructurar su deuda offshore no han tenido éxito. Evergrande solicitó en siete ocasiones una extensión de tiempo a las autoridades para negociar acuerdos con los acreedores, pero estos últimos, agotados, han optado por unirse a aquellos que abogaban por la liquidación de la empresa.
La decisión del Tribunal de Hong Kong.
La decisión de liquidar Evergrande surgió a raíz de un caso judicial iniciado en junio de 2022 por uno de sus inversores, Top Shine Global, con sede en Hong Kong. Este inversionista alegó que la empresa incumplió un acuerdo de recompra de acciones. No obstante, la mayoría de la deuda de Evergrande está en manos de ciudadanos chinos corrientes, muchos de los cuales han invertido en viviendas que aún no han sido completadas. Estos individuos también enfrentan restricciones legales para recuperar su inversión.
En contraste, los acreedores extranjeros tienen la libertad de iniciar procedimientos legales fuera de China continental, y algunos han optado por presentar demandas en Hong Kong, donde cotizan Evergrande y otras empresas inmobiliarias.
De acuerdo con el tribunal, la empresa presentó una solicitud de extensión de tres meses para desarrollar un nuevo plan de reestructuración. Sin embargo, las autoridades judiciales aparentemente han agotado su paciencia. La jueza Linda Chan afirmó que “ha sido bastante” y calificó el nuevo plan como “insuficiente para ser considerado como una propuesta de reestructuración, y mucho menos como una propuesta completamente elaborada”.
Después de una orden de liquidación, la administración de una empresa ya no está bajo el control de su dirección, sino que pasa a manos de un liquidador profesional, quien puede ser un funcionario designado o un asociado de una firma profesional, según explicó Derek Lai, experto en insolvencia de Deloitte, a la BBC.
El tribunal de Hong Kong ha designado a Edward Simon Middleton y Tiffany Wong Wing Sze, de la consultora Alvarez & Marsal Asia Limited, como administradores judiciales de Evergrande. Sin embargo, todo indica que el proceso será complicado.
Las consecuencias inmediatas para China y sus efectos en el Perú.
Los expertos coinciden en que la orden de liquidación intensificará las incertidumbres y preocupaciones que rodean al mercado inmobiliario chino, lo que podría influir en su economía. Es probable que la determinación del tribunal tenga impacto en los mercados financieros de China, especialmente en un momento en el que las autoridades están intentando contener una ola de ventas en el mercado de valores. Desde su nivel más alto registrado hace tres años, alrededor de US$6.000 millones han desaparecido de las bolsas de China y Hong Kong.
Sin embargo, aparte de las repercusiones en los mercados y en el sector inmobiliario chino, el impacto de Evergrande podría extenderse a la percepción de China como destino de inversiones y al rating de sus empresas. Hay muchas empresas estatales chinas que recaudan capital en Hong Kong, pero cuyos activos están en la China continental, y es probable que ahora enfrenten mayores obstáculos para obtener financiamiento desde Hong Kong.
La incertidumbre generada en los mercados financieros tendrá su impacto sobre la economía del Perú. Si la crisis de Evergrande afecta la demanda de materias primas en China, podría disminuir las exportaciones y los precios de estos productos, siendo el gigante asiático el primer socio comercial de Perú. Esto, ocasionaría una mayor volatilidad en el mercado cambiario; al caer las exportaciones, caen la entrada de dólares al país, aumentando el tipo de cambio. Además, la aversión al riesgo podría generar una salida de capitales del país.
Por otro lado, otro efecto podría traducirse en un aumento del déficit fiscal, generando que el sector empresarial tenga menores proyecciones de crecimiento de cara al próximo año. De igual forma, esto sería palpable para la ciudadanía ante el retraso de la recuperación del empleo formal a niveles pre pandémicos, primando la informalidad e incluso el subempleo.
Fuente: BBC News, Gestión.