FIRBID comparte con su comunidad 4 consejos para mantener el equilibrio del trabajo remoto y la vida familiar.
En marzo del 2020, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que el coronavirus Covid-19 pasaba de ser una epidemia a una pandemia. Para este entonces, el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins identificó que el virus ya se había extendido a 114 países del mundo.
El gobierno peruano decretó el domingo 15 de marzo del 2020 medidas para combatir la pandemia en nuestro país. Esto involucraba el cierre de fronteras y cuarentena general obligatoria. Ante estas medidas, muchas organizaciones optaron por cambiar sus rutinas laborales dando inicio al teletrabajo.
A un año después de este cambio, esta relativamente “nueva” modalidad, perdurará en las organizaciones. Hoy en día, ya las empresas se han dado cuenta de que trabajar desde casa no solo aumenta la productividad en sus colaboradores, sino que también se disminuye el coste diario.
Por otro lado, los trabajadores también han descubierto varias ventajas, como, por ejemplo: ahorro de tiempo y dinero en el transporte, compartir más tiempo con la familia o trabajar junto a su mascota. Sin embargo, encontrar el equilibrio entre el trabajo remoto y la vida personal puede ser retador. Es por ello, que Firbid comparte con su comunidad los siguientes 4 consejos para balancear el teletrabajo y la vida familiar:
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1. Ambientes tranquilos
Al trabajar desde la comodidad del hogar, probablemente se tenga muchas distracciones alrededor, como, por ejemplo: la televisión, las llamadas, la familia o personas con las que se convive y los quehaceres del hogar pendientes. Por esta razón, es necesario encontrar la manera de trabajar en un ambiente lo más calmado posible.
Lo ideal para trabajar desde casa es contar con un espacio personal debido a que ayuda a mantener la concentración y el enfoque en las actividades. Pero, en caso no disponga de uno, se puede acordar con la familia en qué momentos del día es necesario concentrarse al máximo para no recibir ningún tipo de interrupciones.
El espacio físico donde realices el trabajo remoto no debe estar sobrecargado de objetos y debe ser luminoso. Además, es necesario evitar que el sol se refleje sobre la pantalla de la computadora porque podría cansar la vista.
Cuidar la postura y mantener una correcta la ergonomía con una buena silla y un bien escritorio ayudará a prever dolores de cuello, espalda, hombros o muñecas. Tu jornada laboral en casa puede ser realmente cómoda y más fácil de sobrellevar si cuentas con los elementos adecuados.
2. Horarios establecidos
Si se trabaja desde la casa, es fundamental que se aclare al resto del equipo en qué horarios se va a estar disponible para responder correos, atender llamadas, mensajes de textos o participar de reuniones remotas.
De esta manera, el empleador y los compañeros de trabajo tendrán conocimiento cuándo comunicarse contigo y cuándo no. Los límites entre la vida personal y el teletrabajo podrían son difusos si no se marcan y respetan desde un inicio.
En contra parte, el trabajar de manera remota puede tentar a los colaboradores a quedarse más tiempo en la cama o desayunar frente al computador. Por ello, es necesario mantener una rutina matutina estable y despertarse en el horario habitual. El respetar las costumbres, como vestirse, bañarse y desayunar promueve a mantenerse organizado.
Una distracción habitual es realizar las tareas de hogar en horario laboral. Por ello, es recomendable delimitar el horario del trabajo remoto como si se estuviera en la oficina, organizar descansos y establecer hora del almuerzo. Los quehaceres la casa deberán ser realizados fuera de este horario para no distraerse lo que nos rodea o con otros habitantes de la casa.
3. Pausas activas
No es recomendable trabajar más de dos horas seguidas sin hacer pequeños descansos para que los periodos de trabajo no sean tan largos. Se aconseja tomar pausas de 10 a 15 minutos para levantarse de la silla, caminar un poco, mover el cuerpo, recuperar la ergonomía, tomar aire, agua, etc.
El hacer pequeñas pausas dentro del horario laboral ayuda a la desconexión mental de las tareas para luego retomarlas con más enfoque. Para lograrlo, es recomendable también leer o hacer ejercicios de estiramiento.
Se sugiere desconectarse de los dispositivos electrónicos durante el horario de desayuno, almuerzo y cena. Además, es fundamental apagarlos al terminar la jornada laboral, no responder mensajes de WhatsApp, ni correos.
Cualquier actividad que contribuya a sentirse relajado se debe incluir en la rutina para recargarse de energía. De esta manera se evitará el estrés laboral, dolores articulares o musculares, así como sentirse saturado por trabajar desde casa.
4. Desconexión total
Si bien por la coyuntura actual no tenemos recreaciones sociales, como ir al cine, visitar a los amigos o compartir cenas con nuestros familiares de población vulnerable, es necesario realizar actividades para despejarse del trabajo remoto.
Quizás esta recomendación sea la más difícil de implementar en el día a día. Dedicarle algunas horas del día a realizar actividades como leer, llevar un curso online, ver una película o alguna serie, hacer videollamadas con familiares o amigos ayudará a relajarse.
Los momentos de ocio total permitirán descansar de los quehaceres laborales y desconectarse por completo. Pero, recuerda se debe intentar no usar el celular para realmente despejarse y aumentar la productividad cuando retomes tus actividades al inicio de la semana. ¡Mantener equilibrio es necesario!
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