Un flujo de caja es una herramienta financiera que te ayudará a conocer a través de un informe detallado los ingresos y egresos de dinero que ha tenido tu empresa en un tiempo determinado.
Con el flujo de caja no solo podrás conocer el saldo o flujo neto de tus operaciones sino que también te servirá como un indicador de liquidez de tu empresa.
En el flujo de caja se refleja la entrada y salida real del efectivo de tu empresa y te permitirá tomar decisiones claves con las que podrás potenciar tu negocio.
Recuerda que los flujos de caja son periódicos y pasado este tiempo deberías actualizarlo y volver a analizar por ejemplo, mensual, trimestral, semestral, etc.
La existencia de diversos modelos de flujo de caja reflejan las distintas necesidades de los proyectos o negocios que podrías emprender.
Sigue estas pautas para tener una adecuada gestión:
Un buen seguimiento te evitará retrasos no solo en el pago de facturas sino también en el cobro a tus clientes.
Además podrás hacer importantes proyecciones que aporten valor o generen nuevos negocios a tu empresa.
Conocer tu capacidad de endeudamiento te permitirá evaluar tus necesidades de financiación y controlar tus gastos.
Las micro y pequeñas empresas que cuentan con un correcto flujo de caja garantizan que la empresa tendrá la capacidad de hacer pago a sus préstamos luego de haber alcanzado la rentabilidad necesaria.
De la misma manera en la que es importante controlar los gastos innecesarios, controlar tu inventario evitará que pierdas materias primas.