Si el yuan se debilita, las monedas asiáticas más vulnerables a experimentar caídas son el won de Corea del Sur y el baht tailandés.
En la economía global actual, los cambios en las monedas principales afectan a las demás, tanto de mercados emergentes como desarrollados. Los analistas que instan a Pekín a flexibilizar su control sobre el yuan deben tener en cuenta el riesgo de desencadenar un efecto dominó en otras monedas de la región.
Las monedas más afectadas serían las de países asiáticos vecinos como Corea del Sur y Tailandia, donde China es el principal socio comercial. Sin embargo, una depreciación repentina del yuan podría tener un impacto más amplio, generando un fortalecimiento del dólar que podría perjudicar los mercados de divisas de los países en desarrollo.
El yuan, controlado por China, es considerado un ancla para otras monedas de la región, por lo que movimientos pequeños pueden tener un efecto considerable. El mes pasado, una tasa de referencia diaria más débil que antes provocó un desplome de las monedas asiáticas, que también impactó en divisas de países desarrollados como la corona sueca y el dólar canadiense, y fortaleció refugios seguros como el yen y el franco suizo.
Existen señales de alerta de que el yuan podría reanudar su caída tras cuatro meses de relativa estabilidad. Además del efecto de la inesperada tasa de referencia diaria, la presión parece aumentar con el yuan peligrosamente cerca del límite de su rango de cotización frente al dólar, un nivel que las autoridades han defendido con medidas drásticas en el pasado.
El Banco Popular de China tiene múltiples herramientas a su disposición para sostener al yuan, desde intervenciones directas hasta restricciones de liquidez en el mercado extraterritorial, y ha demostrado su interés por mantener la estabilidad monetaria.
El Impacto asiático.
Si se permite que el yuan se debilite, las repercusiones podrían ser más notorias en Asia.
Las dos monedas emergentes con peor desempeño en la región este año (el won surcoreano y el baht tailandés) podrían encabezar nuevas caídas, mientras que las divisas de Indonesia e India podrían ser menos vulnerables, dado que ya están siendo fortalecidas por sus respectivos gobiernos. Varios otros pares asiáticos se encuentran cerca de sus puntos más bajos del año.
Un índice de Bloomberg que monitorea las monedas del sudeste asiático revela una fuerte correlación con el yuan, según un análisis de 120 días. Los bancos centrales asiáticos probablemente tomen en cuenta las directrices de Beijing en su gestión de divisas, según Ju Wang, jefe de estrategia de tipos de cambio y tasas de China en BNP Paribas SA en Hong Kong.
Mientras las autoridades mantienen un firme control sobre el yuan y el yen fluctúa dentro de un rango muy estrecho, la presión aumenta sobre dos grandes motores de divisas en la región.
Fuente: La República Colombia