Desde inicios de la campaña electoral , los planteamientos económicos del ahora presidente electo Pedro Castillo , han ido variando en el tiempo. Sin embargo, uno de los argumentos que se ha mantenido es cambiar el modelo económico actual a la “economía popular con mercados”.
La propuesta inicial argumentaba que este nuevo modelo estaba basado en lo trabajado en Bolivia y Ecuador proponiéndose una regulación del mercado “descentralizado, redistribuidor de riqueza y nacionalizador”.
¿ Y cuál es ahora la propuesta vigente del modelo económico que llevará a cabo el nuevo gobierno?
Según Pedro Francke, el portavoz económico del presidente electo, reiteró lo siguiente : “ Es un modelo de libre actuación de la empresa privada, como lo hemos tenido hasta ahora, pero con un mayor componente redistributivo de parte del Estado (…) Hay que redistribuir la riqueza, en particular la riqueza minera”
Señala además que este cambio propone que los fondos provenientes de las políticas de redistribución de la riqueza sean destinados a un aumento del gasto social en salud y educación, y generar mayor apoyo para los microempresarios de la ciudad y del campo.
¿Por qué la propuesta genera incertidumbre?
Existe temor a que se tome una tendencia de izquierda extrema, con una propuesta más estatista al estilo Cuba o Venezuela, con una multiplicidad de controles de precio y una economía fuertemente planificada. Sin embargo, el portavoz económico ha enfatizado que el plan no apunta hacia esa medida.
Por otro lado, la idea de renegociar los contratos con empresas transnacionales que operan en el país para que el 80% de las utilidades permanezca en Perú, así como el aumento de impuesto mineros, son temas que aún continúan generando temor en los inversionistas, lo que ha impactado a un alza del dólar en el Perú y una caída del mercado bursátil.