Debido a los débiles datos de las fábricas mundiales y el recrudecimiento de las tensiones entre Estados Unidos y China, el cobre tuvo tres días de pérdida. Sin embargo, al disminuir los temores de una posible recesión mundial y otros factores externos, el precio del cobre se ha venido recuperando.
El cobre, que es uno de los metales más utilizados en la energía y la construcción, tuvo un desplome de 28% desde que tocó un máximo histórico de US $10,845 en marzo. La razón más inmediata de esta caída se detecta en el aumento a la tasa de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos, como medida para contener el alza de la inflación. A ello se suma el recrudecimiento de las tensiones entre Estados Unidos y China, que también han generado pérdidas y aplazamiento de entregas de productos de fábricas mundiales.
Otro factor importante a tomar en cuenta es que los mercados bursátiles mundiales cayeron después de que los funcionarios de los bancos centrales de EE.UU. y Europa dijeran que las presiones inflacionistas no estaban cediendo. Esto podría hacer que los tipos de interés sigan aumentando.
Una de las razones por las que el precio del cobre puede recuperarse es la actual demanda China. Según analistas, el aumento del gasto chino en infraestructuras y el apoyo al sector inmobiliario podrían ayudar a la subida de los precios de los metales. Asimismo, el banco central chino está relajando su política monetaria, mientras que las reservas de cobre son bajas. Por ello, las primas de importación sugieren que la demanda está aumentando y que el cobre terminaría este año en torno a los 7.500 dólares la tonelada.
De hecho, ya se observan algunos cambios, como el precio de referencia del cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME), que subió un 1,1%, hasta los 8.015 dólares la tonelada, en las operaciones oficiales al descubierto. Asimismo, el cobre para entrega en septiembre subió un 2,2% en el mercado Comex de Nueva York, alcanzando los 3,66 dólares por libra (8,052 dólares por tonelada).
Las primas de importación de cobre en China, el principal consumidor, están en su punto más alto desde los últimos ocho meses, lo que sugiere un aumento de la demanda del metal en el extranjero. Sin embargo, los precios del cobre aún no han superado su tendencia a la baja desde marzo y muchos especuladores creen que seguirán cayendo.
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