El junio pasado la inflación en Estados Unidos llegaba al 9,1%. Sin embargo, en julio esta bajó a 8,5% que, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, tal baja se produjo por la reducción de los precios de la gasolina. Esta bajada de la tasa de inflación da un pequeño respiro a la economía estadounidense, aunque se mantiene cierta disputa por el hecho de considerar si la economía del país se encuentra o no en recesión. Esto se debe a que la economía estadounidense tuvo una caída del producto interno bruto durante dos trimestres.
Precios de energía y alimentos
La Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos indicó que los precios de la energía se redujeron el 4,6 % el mes pasado. No obstante, pese a que la gasolina y el gas bajaron un 3,6 %, el precio de la electricidad aumentó el 1,6 %. Aunque estas cifras son solo de un mes, cabe resaltar que, en los últimos 12 meses, los precios de la energía han aumentado un 32,9%, con una subida interanual de la gasolina de un 44 %. Asimismo, los alimentos se siguieron encareciendo un 1,1 % en un mes.
Medidas Antiinflacionarias
El presidente de EE.UU., Joe Biden, indicó que “un tercio de la inflación subyacente se debió a los altos precios de los automóviles debido a la escasez de semiconductores” y aseguró que, con la nueva ley de microchips, Estados Unidos volverá a “liderar el camino”.
Tal ley contempla inversiones para fomentar la fabricación de dichos componentes en Estados Unidos para reducir la dependencia de los que se fabrican en el extranjero, especialmente en China, una medida con la que el Gobierno de Biden espera también ayudar a reducir los precios de consumo en todo el mundo. A raíz de esta ley, podemos asegurar que la elevada inflación sigue siendo la principal preocupación del Gobierno de Joe Biden.
Asimismo, como parte de las medidas antiinflacionarias, la Reserva Federal, volvió a subir los tipos de interés el pasado 27 de julio, y ahora se encuentran en una horquilla de entre el 2,25 % y el 2,5 %. Sin embargo, según algunos economistas, la inflación se está desacelerando debido a los precios más bajos de la gasolina, no a la política de ajuste de la Reserva Federal.
Perspectiva de la Fed
Las autoridades de la Reserva Federal de Estados Unidos aún no se pronuncian sobre la magnitud del aumento de tasas de interés que aprobarán en su reunión del 20 y 21 de septiembre, pero siguen insistiendo en que subirán y se mantendrán altas hasta que la inflación esté controlada. Sobre ello, algunos expertos indican que la política de la Fed podría provocar un aumento del desempleo y está empezando a frenar el gasto de hogares y empresas.
La Fed ha subido las tasas en cada una de sus reuniones desde marzo y el tipo de los fondos federales se sitúa en la actualidad en un rango entre el 2,25% y el 2,5%. Las dos últimas subidas fueron de tres cuartos de punto y las autoridades monetarias deben decidir ahora si mantienen ese ritmo o lo reducen. Por ello, si las cifras siguen siendo sólidas, se podría justificar otro movimiento de 75 puntos básicos. Ello mantendría las tasas altas hasta que la inflación se acerque al objetivo del 2% de la Fed.
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